Ponle un título

Saludos gente!! Aquí un jueguito para entretenernos y aprender.

Va así:
-Se trata de darle un título a un párrafo que va a dejar un usuario.
-El párrafo no debe superar las 10 líneas.
-Puede ser de su invención o transcrito de un libro. Por favor, si es un libro, den crédito al autor.
-Quién responda, deberá hacerlo así: copiar el párrafo del usuario anterior, ya con un título que le dio.
-Luego, este mismo usuario deja otro párrafo de 10 líneas, quien responda, hará lo mismo, le da un título al párrafo y deja otro para que el siguiente repita la operación.

Pues empecemos:

Dale un título a este párrafo:

Tantos años de recordarte, me han enfermado...Sí, quienes no me conocen, me encontrarán sano, de cuerpo y de mente, no obstante, el daño es notorio para mis amigos y familiares: tú. No he podido olvidarte. No sé dónde te hayes, si continúas con tu afición a la música, o si de verdad haz cumplido tuy otro sueño, el de convertirte en un aviador. Hace casi cuatro años que recibí tu útima carta, y no mencionaste nada de esto. Te casaste con esa niña de coletas maltrechas, la que todo el tiempo me engatuzaba para lograr acercarse a ti...¡Qué cosas te da el confiar en los más astutos! Supe que uno de tus hijos pudo hacerse con la firma de un amigo tuyo. ¿Y qué tal le ha ido desde entonces? ¿Es cierto que tu hija ya va a la Universidad? ¡Oh, espera, ya no te importa saber de mí! La última vez, cuando terminamos nuestro último año de la preparatoria, dijiste que deseabas casarte conmigo...¡No sabes cuánto lamento el haberme negado! ¡Ahora vivo en una terrible hipocresía, sé que atarte no es nada bueno, pero no sabría cómo vivir sin ti, me he acostumbrado a sentir ese hueco plapitante en mi alma!

Avión errante

Spoiler:

Tantos años de recordarte, me han enfermado...Sí, quienes no me conocen, me encontrarán sano, de cuerpo y de mente, no obstante, el daño es notorio para mis amigos y familiares: tú. No he podido olvidarte. No sé dónde te hayes, si continúas con tu afición a la música, o si de verdad haz cumplido tuy otro sueño, el de convertirte en un aviador. Hace casi cuatro años que recibí tu útima carta, y no mencionaste nada de esto. Te casaste con esa niña de coletas maltrechas, la que todo el tiempo me engatuzaba para lograr acercarse a ti...¡Qué cosas te da el confiar en los más astutos! Supe que uno de tus hijos pudo hacerse con la firma de un amigo tuyo. ¿Y qué tal le ha ido desde entonces? ¿Es cierto que tu hija ya va a la Universidad? ¡Oh, espera, ya no te importa saber de mí! La última vez, cuando terminamos nuestro último año de la preparatoria, dijiste que deseabas casarte conmigo...¡No sabes cuánto lamento el haberme negado! ¡Ahora vivo en una terrible hipocresía, sé que atarte no es nada bueno, pero no sabría cómo vivir sin ti, me he acostumbrado a sentir ese hueco plapitante en mi alma!

Dale un título a este párrafo:

Los ojos son la ventana al alma, un alma que no podremos ver ni tocar, ni sentir, porque nuestros ojos están ciegos. Ciegos con la codicia, ciegos con la necesidad, ciegos con el querer aprender. Si se da el extraño caso de que un personaje puede ver los ojos de su amada, no lo dudes. Morirá por el miedo a la verdad.